HABLEMOS SOBRE LAS ALGAS



Los riesgos de las algas
Lo que la mayoría de la gente llama espuma de estanque o algas marinas es en realidad algas: organismos altamente adaptables que prosperan en aguas ricas en nutrientes. Son comunes, persistentes y difíciles de eliminar una vez que se establecen.
El crecimiento descontrolado de algas puede provocar:
- Agua tóxica que amenaza a personas, mascotas y ganado.
- Desequilibrios de pH que complican los procesos de tratamiento.
- Mortandad de peces por agotamiento de oxígeno.
- Riesgos de seguridad para nadadores (enredos, superficies resbaladizas).
- Hélices obstruidas y sistemas de filtración dañados.
- Aumento de los costos de tratamiento de agua debido a la eliminación de olores y sabores.
Biopelículas: El Compañero Bacteriano de las Algas
La biopelícula es la capa bacteriana babosada que se aferra a las superficies submarinas: tuberías, bombas, botes, tanques e infraestructura. A menudo crece junto a las algas y crea peligros adicionales:
Los problemas relacionados con las biopelículas incluyen:
- Mayor necesidad de mantenimiento y limpieza.
- Formación de subproductos clorados cancerígenos, como trihalometanos (THM) y ácidos haloacéticos (HAA), lo que puede generar sanciones regulatorias.
- Proliferación de organismos como mejillones cebra, ostras y percebes que obstruyen sistemas.
- Reducción de la eficiencia en el intercambio de calor, aumentando los costos operacionales.
- Corrosión y daños en embarcaciones y tuberías.
- Acumulación de residuos de combustible por arrastre en cascos.
- Precipitación de manganeso que causa decoloración y compromete la seguridad del agua.

Una introducción a las algas
Aunque no poseen la diversidad única de las huellas dactilares, las algas conforman un grupo extremadamente variado de organismos acuáticos. Se estima que existen hasta un millón de especies, con una amplia gama de formas y tamaños. La mayoría de las personas ha tenido contacto con algunas de las variedades más comunes, como las algas marinas, la escama de estanque o las floraciones que cubren la superficie de los lagos.
Al igual que las plantas terrestres, las algas realizan fotosíntesis para generar energía, necesitando únicamente agua, luz solar, carbono y nutrientes —principalmente nitrógeno y fósforo— para desarrollarse. En condiciones controladas, cumplen un rol positivo en los ecosistemas acuáticos: sirven de alimento para pequeños organismos y producen oxígeno para mantener la vida de especies mayores.
Por otra parte, el biofilm o biopelícula, de las algas, es una capa de microorganismos que se adhiere a superficies en contacto con el agua, como rocas en estanques y lagos, embarcaciones, muelles, equipos en reservorios e instalaciones de tratamiento. Estas densas colonias bacterianas pueden generar múltiples problemas: deterioran la calidad del agua, producen olores y sabores desagradables, y sirven como fuente de alimento para especies invasoras, como los mejillones cebra. Estos pequeños moluscos se agrupan en grandes cantidades, obstruyen tuberías, inutilizan playas y dañan motores de embarcaciones.
Los HABs a menudo son impulsados por el exceso de fosfatos y nitratos, contaminantes que se encuentran en fertilizantes, detergentes e incluso refrescos.
Estos nutrientes ingresan a los sistemas de agua a través de:
- Escurrimiento del césped
- Campos agrícolas
- Aguas residuales y efluentes sépticos
- Escombros orgánicos como hojas y recortes de hierba
Durante los calurosos meses de verano, las temperaturas cálidas y los bajos niveles de oxígeno hacen que las algas y las bacterias anaeróbicas se multipliquen rápidamente, liberando aún más nutrientes almacenados en los sedimentos del fondo. Las algas verde-azuladas, en particular, prosperan en estas condiciones utilizando vesículas de gas para regular la profundidad y acceder a esos nutrientes.
Los algicidas químicos como el sulfato de cobre se usan comúnmente, pero son soluciones costosas a corto plazo que vienen con desventajas importantes:
- Clasificado como altamente tóxico por la EPA
- Mata las bacterias beneficiosas y perturbar los ecosistemas acuáticos
- Corroer la infraestructura metálica
- Crear capas de sedimentos estériles y sin vida
Y, sin embargo, no hacer nada no es una opción: las algas sin control pueden causar agotamiento de oxígeno en las lagunas de tratamiento, lo que lleva a aún más HABs y la liberación de cianotoxinas.
Cómo funciona SonicPure
Las ondas de ultrasonido interrumpen las células de las algas, provocando que pierdan flotabilidad, se hundan y mueran, sin afectar a otras formas de vida acuática. Además, generan un efecto de turbulencia percibido por los microorganismos que conforman la biopelícula, lo que dificulta su colonización en superficies tratadas y evita que se conviertan en fuente de alimento para especies invasoras, como los mejillones cebra.
Los productos SonicPure controlan algas y biofilm de forma segura, eficiente y respetuosa con el medio ambiente —sin el uso de químicos peligrosos—. Y no es solo nuestra afirmación: la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ya recomienda el ultrasonido para el control de algas.

Medidas de manejo de cuerpos de agua para floraciones de cianobacterias
Medida de manejo de cuerpos de agua
Descripción
Eficacia
Limitaciones
